Toda esta semana me ha estado doliendo un poco la espalday estar sentado en este nuevo escritorio improvisado no ayuda nada, aunque sí alivia las piernas que están constantemente dobladas debajo de mí mientras estoy sentado en la cama con la computadora. La computadora da calor, además. A veces me preocupa que se calienta demasiado. Le instalé una aplicación que me dice qué tan caliente está. No sé cuales son los valores normales pero cuando sube a m´ås de 70 es cuando comienzo a improvisar soluciones.
Necesito un escritorio de verdad. En diciembre se suponía que iba a mandar a hacer uno o comprarlo pero al final el dinero fue desviado a otras partidas. Y no, no me lo malgasté, pero haces bien en pensar mal. Lo peor del caso es que siempre hubo en mi casa una mesa que pude haber utilizado y jamás pensé en ella. Ahora es muy tarde porque la usa mi prima, pero no importa porque ella le está dando buen uso.
Cuando estaba empleado en una oficina pensaba que podía hacer muchas cosas con tiempo libre. Esta reciente experiencia me demuestra que el tiempo sólo no es suficiente. Hace falta dinero también para que las cosas sean sostenibles en el tiempo. Cuando tenía dinero no tenía tiempo y ahora que tengo todo el tiempo del mundo no tengo dinero.
Vamos a ver cómo termina de aclararse el panorama.
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