Ayer salía a pagar la luz eléctrica y aproveché de pasar por una panadería a comprar dos canillas para el almuerzo. El lugar era grande y aparte de tener una sección de charcutería también tenían unas mesas donde, supongo, sirven algún tipo de "menú ejecutivo". Esta cuenta la saco porque fugazmente vi a unas personas almorzando y se me hizo obvio que trabajaban en ese mismo edificio donde está la panadería. Tenían el aspecto de laborar en una oficina y ese aire apurado de quién tiene sólo una hora para comer. Cuando me dirigía a la caja para pagar, luego de pedir las canillas, uno de los que estaba sentado volteó hacia donde estaba yo y por un segundo pensé que era alguien conocido. Se quedó viéndome por unos instantes y, quizás esté un poco paranoico, pero siento que me vio como preguntándose “Qué hace este manganzón en bermudas a esta hora del día?” En esta época del año, y a decir verdad, en cualquier otra época también, la razón sería estar de vacaciones. Tal vez podría interpretarse entonces que la mirada fue de cierta envidia o resentimiento por no seguir de vacaciones navideñas. O quizás simplemente, la mirada estuvo despojada de cualquier juicio y fue una cuestión de azar el que esta persona haya mirado hacia donde yo estaba en ese momento. Lo cierto del caso, es que ese fue un momento pseudo-epifánico para mí. No quiero volver a trabajar a en una oficina de 8am a 5pm. Es decir, no quisiera. Si alguna vez tengo que volver, y es muy probable que suceda, de seguro seré muy infeliz.
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1 comment:
fuiste a pagar "la luz eléctrica" jajajaja eso es demasiado abuela <3 muah!
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