Comienzo a imaginar que debe tener algún tipo de limitación motora o de memoria o de alguna habilidad, no porque se aprecie alguna sino porque ese golpe tiene que haberle tocado el cerebro. Trato de no quedarme viéndolo demasiado tiempo, no es agradable verlo y además no me gusta ser así de imprudente. Trato de adelantarlo en las escaleras pero quedo justo uno o dos peldaños más abajo de él. Siento que me tocan el brazo, nunca falta un idiota que intente hablarme mientras tengo los audífonos puestos, es lo primero que pienso. Volteo y para mi sorpresa es el señor del hueco peludo en la cabeza que está diciendo algo. Como que sí estaba loco después de todo pero trato de no ser pedante y me quito uno de los audífonos y me acerco a ver qué es lo que quiere.
- "Estamos mandando". Me dice con cara muy seria.
No entiendo nada así que le digo "Sí ¿Por qué no?". Concluyo que efectivamente está loco y vuelvo a colocarme mi audífono. Maldita situación del país que nadie puede estar loco "normal" todo tiene que ver con la fucking política. ¿Lo dijo porque es de oposición y se está evadiendo o el carajo piensa que todo el mundo es chavista? Voy pensando hasta que por fin entiendo que el loco soy yo y que el señor sólo hacía un chiste. "Estamos mandando", los calvos estamos mandando. El señor del hueco peludo en la cabeza está más lúcido que yo y puede hacer chistes manteniendo una cara seria a extraños en el Metro. Me río y volteo a verlo de nuevo riéndome apenado.
Las escaleras por fin llegan a su fin y camino apurado sin ver atrás hasta el torniquete.
Enviado desde mi BlackBerry de Movistar
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